| Ubicado en el corazón de Paraíso Centro, municipio de Paraíso en Tabasco, el Hoteles en Paraíso Tabasco se erige como un refugio tropical rodeado de la exuberancia del Golfo de México.
Esta zona, conocida por sus canales bordeados de manglares y su conexión con la cultura olmeca, combina tradición pesquera con un ambiente relajado.
El Centro histórico Paraíso, a solo 300 metros, despliega casas coloniales pintadas en tonos pastel y el murmullo constante de vendedores de coco fresco en la plaza principal.
Para experiencias gastronómicas auténticas, el Restaurante La Ceiba de Oro ofrece platillos como pejelagarto asado en hoja de plátano, mientras que Marisquería El Delfín sirve camarones al chipotle con tortillas hechas a mano.
Los amantes del café frecuentan Cafetería Aroma Tabasqueño, famoso por su pozol frío con cacao.
A 10 minutos en auto, Hacienda Luz Divina organiza cenas temáticas sobre la historia del cacao en la región.
En cuanto a instituciones, la Presidencia Municipal de Paraíso y el Registro Civil se ubican en calles aledañas, junto a negocios locales como Taller de Artesanías Jaguar Negro, especializado en máscaras rituales talladas en cedro.
El patrimonio cultural incluye la Iglesia de San José, construida en 1789 con un retablo barroco dorado, y el Museo del Manglar, que exhibe herramientas prehispánicas de pesca.
Deportistas visitan el Polideportivo Paraíso con canchas de baloncesto y una piscina semiolímpica, mientras que estudiantes asisten al Colegio de Bachilleres Plantel 12 o al Instituto Tecnológico de la Chontalpa, a 15 minutos en transporte público.
Los fines de semana, el Malecón de Paraíso se llena de familias que disfrutan de paseos en lancha hacia los islotes cercanos.
Llegar al Paraíso Tabasco hoteles es sencillo desde Villahermosa: se toma la Carretera Federal 180 hacia el noreste (1 hora y 20 minutos) o el autobús ADO con parada en la terminal de Paraíso Centro, a 800 metros del hotel.
Para quienes viajan en auto, hay estacionamiento techado gratuito.
Los taxis colectivos salen cada media hora desde la Plaza de la Independencia hacia comunidades costeras como Miramar, ideales para excursiones de día.
Alternativas económicas cercanas incluyen Posada del Manglar, con hamacas frente al río Tonalá, y Hostal Las Olas, que ofrece habitaciones compartidas con murales de artistas locales.
Para estancias prolongadas, Cabañas El Macuil proporciona cabañas rústicas con cocina exterior a 5 km, rodeadas de plantaciones de plátano.
Las evaluaciones de huéspedes destacan la atención personalizada de los dueños, quienes comparten recetas secretas de mole chontal durante los desayunos.
Muchos elogian las hamacas en los balcones con vista a los canales, aunque algunos mencionan el canto matutino de los loros como factor a considerar para dormir tarde.
Familias valoran la proximidad al Parque Infantil La Ceiba y los talleres de cerámica que el hotel organiza con maestros artesanos de la comunidad.
Un detalle recurrente en los comentarios es la frescura de las aguas de coco servidas al llegar, cortadas directamente frente a los visitantes.
Eventos únicos incluyen el Festival del Pejelagarto en julio, donde chefs compiten por la mejor receta con este pez ancestral, y las Noches de Leyenda en el cementerio histórico, con narraciones sobre fantasmas de la época porfiriana.
El hotel facilita visitas guiadas a Pomona, zona arqueológica poco conocida con basamentos piramidales, y al Santuario de la Tortuga Marina en playas vírgenes.
Para aventureros, se recomienda el recorrido nocturno en kayak por los manglares iluminados con luces LED, organizado por EcoTours Paraíso. |